De todas las dificultades planteadas
en los anexos anteriores y contando con aquellas que yo misma he percibido,
destaco “nuestro necesario cambio de mentalidad”. Sería una pena que después de
todo lo que hemos aprendido en el curso y de las estrategias y herramientas que
nos han dado no llegáramos a “cambiar nuestra propia actitud” y no abriéramos
camino a nuestros alumnos y alumnas para que desarrollaran la competencia STEM.
Hay tanta información,
tantas propuestas, tantos “cómo hacer” que para entrar en esta dimensión
podríamos cambiar poco a poco nuestra forma de enseñar. Sabemos que es posible,
si un compañero o compañera docente lo ha hecho nosotros también podemos.
Empezaríamos con secuencias sencillas para que nuestro alumnado y nosotros
mismos nos fuéramos acostumbrando: a pensar antes de hacer, a escribir un
boceto para diseñar el siguiente paso, a tener siempre cerca nuestro diario de
clase, etc.
Nunca es tarde para mejorar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario